Por Víctor M. Aguilera C.
@juanoctambulo
Una de las cosas que ha permitido Internet es tener un
acceso más rápido y directo a canciones que antes debían ir a buscarse a la
tienda de discos o esperar a que las tocaran en la radio. Hoy existen muchas
herramientas que ofrecen soluciones distintas para escuchar y descubrir música
nueva, con ventajas y desventajas acordes a su propuesta. Para propósitos de
este artículo, nos enfocaremos en Grooveshark y Spotify por diversas razones:
1. Disponibilidad.
Aunque existen muchos servicios y opciones de streaming musical, varios no
están disponibles en México, como Pandora, Rhapsody, we7, MOG, etcétera.
2. Precio.
Aceptémoslo, cuando buscamos algo en Internet probablemente sea porque lo
queremos gratis. Algunos de los mejores servicios de streaming musical cobran
por su uso: Deezer, por ejemplo, sólo deja escuchar 30 segundos de las
canciones de manera gratuita, lo cual equivale a una patada en las espinillas.
De hecho, la mayoría ofrecen un período de prueba de sólo 30 días y otros, como
Rdio, no son claros sobre el límite de tiempo.
3. On
Demand. Muchas páginas que permiten escuchar música en streaming de manera
gratuita no dejan seleccionar las canciones (opción conocida como On Demand) e
incluso pueden bloquear el botón de adelantar o saltar una melodía, por lo que
funcionan casi como una estación de radio real (pero adecuada a tus gustos).
Aunque puede haber más oportunidad de descubrir música
nueva con este tipo de sitios, las posibilidades son restringidas y normalmente
sólo dejan elegir el género o el artista (Jango, por ejemplo). Musicovery
incluso ofrece la posibilidad de ubicar tu humor en un cuadrante:
oscuro-positivo en el eje X o energético-calmado en el eje Y pero, de nuevo,
las opciones son limitadas si quieres oír una canción específica.
1. Catálogo.
Ningún sitio tiene todas las canciones, pero unos tienen inventarios más amplios
que otros. Quienes hacen tratos con disqueras tienen una gran ventaja, pero
muchas veces no están disponibles en nuestro país. En este caso el primer lugar
puede ser para las páginas donde los usuarios generan el contenido.
Así, en México las opciones son reducidas. Cuando uno
quiere escuchar música gratis, Grooveshark por un lado y Spotify por el otro
parecen las mejores propuestas, aunque son muy diferentes entre sí.
El inventario de ambos sitios es amplio, pero la forma en
que se completan ofrece resultados distintos. Grooveshark funciona de manera
similar a YouTube, donde los usuarios generan el contenido. Ello puede implicar
que ocasionalmente una misma canción sea subida varias veces con datos
incorrectos y hasta nombres cambiados, pero también significa que tiene un
catálogo gigantesco y en constante expansión.
Eso sí, sus archivos están siempre mutando y algunas
canciones son subidas y retiradas frecuentemente, lo cual afecta tus listas de
reproducción. Esto se debe a que Grooveshark se encuentra en una lucha legal
con las disqueras. Por ello, por ejemplo, no encontrarás una sola canción de
los Chemical Brothers ni los Smashing Pumpkins (a menos que busques con
ortografías alternativas).
Spotify, por su parte, tiene acuerdos con las disqueras
más grandes y algunas otras independientes, por lo que cuenta con muchísimas
canciones de todos los géneros. Aunque difícilmente retirarán música que ya
subieron y el proceso es “más legal”, resulta también complicado llenar los
huecos de su inventario.
Spotify requiere que descargues un software para empezar
a escuchar música. Éste en realidad no es pesado (tan sólo 91kb que se bajan en
seguida dependiendo de tu conexión; además, ya están trabajando en una versión
para el explorador), pero Grooveshark puede disfrutarse de inmediato en el
navegador incluso sin crear una cuenta.
Los dos sitios tienen integración con Last.Fm y
posibilitan la interacción por redes sociales, pero Spotify destaca y se
aventaja gracias a las aplicaciones gratuitas que complementan la experiencia:
desde aquellas diseñadas para descubrir música nueva o buscar melodías acordes
a tu estado de ánimo hasta las que te permiten revisar críticas o encontrar la
letra de las canciones.
Luego de escoger un artista o género (o varios), los dos
sitios tienen la opción de funcionar como radio, proponiendo canciones
similares a tu selección. Asimismo, todas te dan la oportunidad de crear y
guardar listas de reproducción canción por canción o escuchar las del sitio y
de otros usuarios. Esto es muy fácil en el caso de Grooveshark, donde la
navegación es amigable y sencilla. En Spotify la navegación es menos intuitiva
y hay que abrir el programa cada que quieres escuchar una canción.
En realidad, ambos servicios ofrecen opciones de pago
para ampliar sus posibilidades y mejorar la experiencia: Groveshark (por 9
dólares al mes) y Spotify (49 MXN al mes) garantizan eliminar los anuncios que
plagan sus sitios en la versión gratuita; algo especialmente molesto en
Spotify, donde además de los visuales, se insertan frecuentemente spots sonoros
entre las canciones.
Además, por 99 MXN al mes en Spotify y los mismos 9
dólares en Grooveshark (o 99 USD por todo el año) se incluye la posibilidad de
escuchar el catálogo en los dispositivos móviles y hasta una opción sin
conexión, además de algunas otras mejoras.
Entonces, ¿son gratis o no? Spotify lo es pero con muchas
limitaciones: además de soportar las interrupciones de los spots, durante los
primeros seis meses puedes escuchar hasta 20 horas de música cada mes (120
horas gratuitas de streaming durante un semestre), que luego se reducen a 10
junto con la restricción de escuchar la misma melodía máximo cinco veces cada
mes. En Grooveshark, además de los banners y una que otra interrupción para
preguntar si sigues ahí (luego de que la página quede cierto tiempo en reposo con
la música corriendo), no existen límites sobre la cantidad de canciones que
puedes buscar y disfrutar. Para subir música sí requerirás crear una cuenta
pero esto no tiene ningún costo.
Grooveshark sin duda parece la mejor opción por su
catálogo inconmensurable, lo accesible de su interfaz y la enorme libertad que
ofrece. Sin embargo, si te decides a pagar para eliminar anuncios y llevar la
música a tus dispositivos móviles, vale la pena recordar que Spotify no sólo
tiene un catálogo más ordenado y acuerdos con disqueras, sino que ofrece
mejores apps (Facebook, Google y Apple dejaron de actualizar las aplicaciones
de Grooveshark por sus problemas sobre derechos de autor), complementos y
calidad de audio garantizada.
Lo ideal, sin duda, es combinar fuerzas. Ya sea que
quieras o no pagar, lo importante es tener toda la música a la mano y si
combinas los dos catálogos probablemente nunca te quedes con las ganas de
escuchar tu canción predilecta.
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